martes, 6 de agosto de 2013

La Tonteria

Entonces suena el despertador por tercera vez
Lo desactivas. Total, nadie te espera
Te levantas dos horas después, cuando te lo exige la vejiga. Ya que estás en el baño te duchas. Luego te secas y, conforme se desempaña el espejo, te descubres a ti mismo y te dices: qué coño hago
¿Qué mierda hago hoy? Te visualizas entrando en esa web de empleo, a ver si hay ofertas nuevas o si han actualizado aquella en la que se habían inscrito unos 500 candidatos. Piensas en otro plan que te gusta aún menos (por ecología y economía): hacer copias del currículum y echarlas por ahí, a lo loco, sin discriminar, otra vez. 
Después vuelves al espejo y te jode que, además, te estás quedando calvo. Te deprimes. Tienes 24 años y ya ves qué panorama. No piensas en que dentro de tres días te vas a llevar el ukelele al metro para cantar tu currículum, grabarlo en vídeo y subirlo a Youtube
Pero el caso es que lo haces y el vídeo comienza a tener una difusión que no imaginas. Recibes muchísimas llamadas y mensajes. Una avalancha de nuevos amigos en Facebook. Tu metro CV sale en medios de medio mundo.
Como no sabes cómo gestionar lo que está pasando, dices que sí a algunas entrevistas y que no a otras, según te da el aire. Te entrevistan, por ejemplo, en la CNN desde Atlanta, vía Skype. Después te arrepientes de cosas que vas diciendo. Hay quien se cree que eres un genio y te admira. No lo entiendes y te sabe mal. 
En realidad, sabes que es algo pasajero, fugaz. Entonces, te ofrecen tu sueño, para lo que te has estado preparando durante tanto tiempo, currar como guionista en un programa de tele. Y en una cadena de ámbito estatal. Dices que sí, joder. Ya no te estás quedando calvo. 
Te vas a Madrid. Allí te van acogiendo amigos de los que hacía tiempo que no sabías nada, que flipan con la historia pero que ya sabían ellos, dicen, que tenías talento. 
Te sientes inseguro casi todo el tiempo, aunque a veces te crees muy guay. Conoces a gente que admiras. De vez en cuando te comportas como un imbécil. Como un novato cretino. O como un cretino novato. Tienes miedo.
Por fin, o al menos eso crees, te estás adaptando al trabajoPasa un mes y pico, y el programa se acaba. Joder. Estás triste, contento porque tienes la sensación de que has aprendido más en este tiempo que en 6 años, pero triste. Vuelves al piso de estudiantes de Barcelona, pero ya no eres estudiante. No acabas de saber lo que eres.
Durante unos días solo hablas a tus amigos de ti mismo y de cómo te ha ido en Madrid. Contestas algunos mails que tenías pendientes. Se te va pasando la tontería. Sabías que era pasajero ¿no? Entonces suena el despertador por tercera vez. 
Lo desactivas. Total, nadie te espera.

No hay comentarios:

Publicar un comentario